Orígenes de El Poblado

Orígenes de El Poblado

Compuesto por 22 barrios y con una extensión que supera las 1.400 hectáreas, El Poblado continúa mostrándose como uno de los sectores de mayor desarrollo urbanístico en la ciudad, con un alto crecimiento en la construcción de viviendas de altura, así como también de otras edificaciones que abren paso a modernos centros comerciales, bancos, hoteles, corporaciones, oficinas y exclusivos restaurantes.

Y aunque muchos conocen al detalle cada una de sus calles y avenidas, son pocas las personas que saben cuáles fueron sus orígenes, desconociendo además el impacto social y cultural que ha tenido desde su fundación, por lo que en esta oportunidad queremos compartir algunos de los hechos históricos más representativos, que han dado vida a este importante sector de la ciudad.

Si bien se tiene conocimiento de la presencia de moradores humanos en la zona, desde hace unos 2.500 años; los primeros registros oficiales se remontan al 2 de marzo de 1616, cuando el Licenciado don Francisco Herrera y Campuzano (Oidor de la Real Audiencia y Visitador de la Provincia de Antioquia) decretó su fundación bajo el nombre de El Poblado de San Lorenzo de Aburrá, luego de haber establecido un resguardo indígena con 80 nativos, en el lugar donde actualmente se encuentra ubicado el parque de El Poblado.

Debido a esto, El Poblado se constituye para algunos cronistas como el origen de la ciudad de Medellín, aunque otros lo objetan, apoyados en que la fundación de la ciudad se presentó años más tarde, el 2 de noviembre de 1675, a una legua de distancia de El Poblado de San Lorenzo de Aburrá, cuando fue erigida bajo el nombre de Villa de Nuestra Señora de La Candelaria de Medellín, en lo que hoy es el Parque Berrio, que para aquella época era conocido como el Sitio de Aná.

Lo cierto es que aquel resguardo indígena contaba con una pequeña capilla llamada San Lorenzo, la cual fue demolida en el año de 1720 y a partir de ese momento, el sector comenzó a llamarse simplemente El Poblado, tal y como le conocemos hasta el día de hoy. Pasaron 125 años para que se erigiera una nueva capilla, la cual llevó el nombre de San José. Posteriormente en el año de 1870 se inició una petición para establecer en la zona una parroquia, lo cual fue aprobado en 1871 por la Arquidiócesis y se abrió en 1876 bajo el nombre de Parroquia San José del Poblado.

Con el paso del tiempo, El Poblado se fue convirtiendo en un conjunto de residencias campestres y de recreo, que pertenecían en su mayoría a las familias de clase alta de Medellín, las cuales vivían principalmente en el barrio Prado, ubicado en la zona centro – oriental de la ciudad y que ocupaban estas fincas para vacacionar.

Paralelo a esto, se fueron estructurando también otra serie de asentamientos en el sector, los cuales eran habitados por familias de campesinos, obreros y trabajadores, que llegaban para desempeñarse como mayordomos, jardineros y empleadas del servicio entre otros oficios, que eran requeridos por los propietarios de estas casas de campo y fincas de recreo.

A partir del año de 1900 se presentaron importantes cambios en la infraestructura del sector, como la construcción de la estación Poblado del ferrocarril de Amagá, la llegada del teléfono, el acueducto y la conexión del tranvía, que dejó de funcionar años después de haberse puesto en operación, debido a la competencia que le representaron los automóviles.

Alrededor del año de 1930 se inició una migración por parte de las familias que habitaban el barrio Prado, las cuales buscaron establecerse definitivamente en el sector de El Poblado, dando nacimiento en primera instancia a El Lleras, y posteriormente a Manila, Astorga y Provenza.

Desde entonces se inició una apuesta por la construcción, que no ha cesado en el sector y que ha dejado dentro de su legado urbanístico, algunas edificaciones que han sido consideradas como patrimonio arquitectónico de la ciudad, como el museo El Castillo, la propia iglesia de San José y un número indeterminado de propiedades ubicadas en diferentes barrios de la zona, como Santa María de los Ángeles, Manila, Astorga y Castropol.

Hoy día el sector de El Poblado se muestra como una de las mejores opciones para comprar vivienda, mudarse en arriendo, o abrir un establecimiento de comercio u oficina, gracias a la gran variedad de oferta en inmuebles, a la vitrina comercial que ofrece y a la posibilidad de disfrutar de diferentes actividades culturales, deportivas y de esparcimiento.

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